
A veces las palabras, alusiones, temas… se repiten se reiteran… tal vez así se agotan… sin embargo cuando se piensa en ciertas miradas, ciertos ojos… ciertas sensaciones es difícil no evocar las mismas cosas que han pasado a formar parte de lo que nos hace crecer… de lo que se ha elegido guardar para tener la libertad de evocarlo en los momentos que sea necesario hacerlo… en los momentos en que el alma los reclama…
Los reclamos del alma ocurren de forma inesperada... En casa de una amiga, veía el vídeo de The Cramberries "Linger" y volví a mirarte sin verte...
Hay miradas que se quedan registradas en las propias pupilas… así sin haberlo pedido ese registro luego se transforma en paisajes posibles de encontrar en otros lenguajes visuales y auditivos… y los ojos vuelan entre planetas ajenos, como una botella en altamar… ojos de grandes alas… alas que desafían al mar, como mar que desafía a las estrellas… Así de pronto las imágenes se buscan por el tiempo arriba y por el río abajo… cuando la búsqueda cesa cierras los ojos y ahí está el mismo brillo que en un minuto atravesó las más ocultas profundidades… se pueden inventar miles de imágenes que oculten aquel primer registro que se grabó sin intenciones de dibujarlo en la retina… mas, las imágenes menos pensadas la resucitan del archivo… el bello archivo del rescate… un perro mirando en absoluta concentración el paisaje que lo rodea… una noche tan silenciosa que estremece… una luna cargada de insondables misterios… un gato intentando cazar una polilla… parte de la ciudad iluminada vista desde altura… un helicóptero volando a baja altura… innumerables imágenes que rescatan ese primer brillo… que lo evocan a propósito de nada…
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