domingo, 18 de noviembre de 2007

Tres textos en 100 palabras

EL LADO OSCURO DE SANTIAGO



Bienvenido al mundanal ruido de la capital, al smog, a las muchedumbres sordas y ciegas del otro, a la vorágine laboral, inhumana y competitiva, donde todo avanza demasiado rápido, con un condimento inevitable de crueldad.
Bienvenido a la ciudad llena de ausencias presentes, donde las tristezas y las alegrías son intensas, pero sólo las percibe quien las vive, quien las siente, el resto nada... la gente está pero no acompaña.
Bienvenido donde llueve poco o harto y las consecuencias son siempre las mismas... navegas y navegas… y cuando escampa, hace un frío que cala hondo en el alma... ¿Dónde estás?


UN DÍA



El invierno ha reorganizado las imágenes de Santiago, la noche cae y nada parece ser lo que era. Hace frío, avanzo sin detenerme, arriba es adelante y adelante es atrás, ayer es hoy, hoy es esta noche, mañana será otro día.
El silencio se ha extendido tanto como el camino, como la noche, como el frío, las conexiones siderales son intensas, la oscuridad las hace evidentes.
La noche te ha traído hasta mí, te siento, te veo. No comprendo por qué mis manos no están heladas - eso es extraño- mis manos sangran. Veo lo que antes no vi, me veo.


EN SANTIAGO TE CONOCÍ



Nos encontramos un día de lluvia. Tomé el metro pensando si estarías ahí a pesar del invernal día. Cuando llegué, ahí estabas, bajo el alero del teatro, comiendo chocolate. Te miré y sentí que te conocía desde siempre.
Caminamos largamente bajo la noche, compartiendo un pequeño paraguas que sirvió para nuestra primera aproximación.
Habías trabajado toda la noche anterior, te veías cansado, eso hacía que tu mirada fuera de una transparencia sin límites.
Nos cobijamos del frío, tomaste un caipiriña y sentimos el placer de estar juntos…
A veces pienso que fue un sueño, que se convierte en un pequeño relato fotográfico...