
Nos encontramos en un día de lluvia... llovía y llovía, llovió durante todo el día, llegó la tarde y seguía lloviendo... tomé el metro pensando si estarías ahí a pesar del invernal día… Sin embargo cuando llegué, ahí estabas… apoyado en la pared, bajo el alero del teatro… comías un chocolate… te miré desde lejos… y sentí que te conocía desde hacía mucho… caminamos pocos pasos compartiendo un paraguas que se llovía, un pequeño paraguas que sirvió para nuestra primera aproximación... luego unos cafés en medio de miradas de reconocimiento... de agrado... de que lindo estar contigo… habías trabajado toda la noche (para variar)... te veías cansado… y tal vez eso hacía que tu mirada fuera de una transparencia sin límites…
Caminamos mucho rato bajo una noche húmeda, una noche que regalaba tus miradas profundas... Nos cobijamos un rato del frío... tomaste un caipiriña… nos acompañaban pequeños cuadros de Hopper… quien habla en cada una de sus pinturas de la profunda soledad humana…
A veces pienso que fue un sueño... la realidad suele mezclarse con la ficción... un sueño o una gran secuencia fotográfica que se convierte en un pequeño relato fílmico...
A veces pienso que fue un sueño... la realidad suele mezclarse con la ficción... un sueño o una gran secuencia fotográfica que se convierte en un pequeño relato fílmico...
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