"El ego no es solamente el polo subjetivo, sino la totalidad concreta de cada vida mental, que conforma toda una biografía. Que no te maneje. Manéjala tú.
La memoria es un fenómeno en el cual se puede dibujar un sentido de identidad, la perspectiva que tengo del recuerdo hasta la línea del horizonte es un punto de intersección, de retroalimentación entre la persona y el mundo. Una mirada con distancia. El tiempo que ha pasado valoriza los hechos con cierta perspectiva, subjetivamente. A tu manera.
Escoger en 300 ó 400 páginas 20 años. Diez o veinte páginas para cada año. Una escena podría ocupar todo ese espacio. O sea nada.
La persona no sólo evoca. Selecciona, ordena los recuerdos. Y sabe que está allí no tanto para hablar de sí misma sino para hablar de los demás, de los otros, de las otras.
¿Alguien sabrá quiénes son ésos? ¡Pero acaso lo sé yo mismo? ¿Y sé cuándo soy y cuándo no soy? En el acierto y en el error.
Eres la personalidad de un cuerpo vivido íntimamente, la identidad de lo que llaman mental o sensitivo.
Sientes la necesidad de rememorarla, de pensarla, de reunirla, de resumirla, de escribirla, de evocarla. Tienes la necesidad de parecer aceptable ante ti y los demás. De justificar tu existencia, de hacerla llevadera. Te miras a ratos en el espejo del tornadizo ego, de saber u olvidar qué eres, quién eres. El espejo del Ego es un reencuentro con todo lo que fuimos y con todo lo que no fuimos. con todas las erupciones del volcán, con el desprendimiento de todas las hojas de la alcachofa."
"LA VIDA, UNA SUMA DE HISTORIAS (Antes del olvido III)", Volodia Teitelboim
No hay comentarios.:
Publicar un comentario