
Sin la perspectiva de la distancia... en el centro capital de la existencia me aproximo al instante del final de una suma casi interminable de instantes sucedidos sin ninguna delicadeza...
Por valles y montañas... más montañas que valles se percibe la ruta seguida con sus bemoles y silencios... con sus arrebatos y desconciertos... con sus calmas y tormentas...
En un alto se allegan los recuerdos de un inicio que parece reciente y accidentado... sintiendo casi un milagro llegar hasta aquí y descubrirse en un frágil ahora de miel y rasguño... con más contradicciones que claridades...sin embargo sale el sol sin detenerse ante ningún argumento... y... por ahora... es la única certeza de cada día...
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